2014 Vivanco Crianza Rioja 75cl

37,90 €
Por Rioja

Notas de cata

Este Rioja presume de un centro morado profundo que se oscurece hacia un borde rojo ladrillo, susurrando sobre su tiempo acunado en roble. En la nariz, se despliega un cálido abanico de especias, revelando toques de canela y salvia terrosa junto a cerezas negras maduras y jugosas moras. El toque de mineralidad añade intriga, como un destello fugaz del carácter rocoso del viñedo. El primer sorbo es una revelación: opulento y de cuerpo completo, pasa por el paladar con una textura aterciopelada que perdura mucho después de la última gota.

Antecedentes

El nombre Vivanco está grabado en la propia historia de Rioja. Todo comenzó en una humilde tienda de Alberite en 1915, donde el espíritu emprendedor de Pedro Vivanco encendió una pasión familiar por el vino que ha brillado intensamente durante generaciones. Lo que comenzó como un negocio local, floreció en una bodega de renombre mundial, cuyo corazón late ahora en el pintoresco pueblo de Briones. Hoy, sus 300 hectáreas de viñedos, meticulosamente cuidadas, producen vinos galardonados, que son disfrutados en todo el mundo. Pero la historia trasciende lo simplemente deleitoso: su dedicación se extiende a un museo reconocido por la UNESCO, un testimonio de su compromiso cultural. Cada botella de vino Vivanco es una historia esperando ser descorchada, un sorbo de historia tan cautivadora como el vino mismo.

Proceso de Producción

La Maturana Tinta, una rara uva de Rioja, resucitada a través de una investigación incansable, toma el protagonismo. Estas uvas, conocidas por sus racimos compactos y sus gruesas pieles, exigen una meticulosa recolección a mano y un manejo suave durante todo el proceso. Una vez cosechadas, las uvas fermentan con levaduras autóctonas en tinas de roble francés, antes de embarcarse en una odisea de envejecimiento de 14 meses en diversas barricas de roble. Al no filtrarse, el vino conserva su carácter natural, siendo una verdadera expresión de la tierra. Incluso la botella misma es un homenaje al pasado, inspirada en un tesoro del siglo XIX del Museo de la Cultura del Vino Vivanco.