Notas de cata
Su un profundo tono cereza captura la atención, insinuando la riqueza que encierra. En la nariz, se despliega un equilibrio encantador de notas frutales, especiadas y balsámicas. El primer sorbo es refrescantemente sedoso y elegante, con un final largo que recuerda a los respetados vinos del Atlántico.
Antecedentes
Ubicada en la región de Ribera del Duero en España, Bodegas Imperiales (fundada en 1998) ha estado elaborando vinos de alta calidad durante más de dos décadas. Su pasión se refleja en cada botella, ya que cultivan meticulosamente las uvas Tinta Fina en extensos viñedos, algunos de los cuales cuentan con vides plantadas hace un siglo. Al combinar la tradición con técnicas modernas, se permite que la esencia de la tierra brille en sus vinos de mínima intervención.
Proceso de producción
Desde la vid hasta la botella, Bodegas Imperiales transforma meticulosamente sus uvas. Después de la fermentación en tanques de roble francés, el vino reposa durante un año en barricas de roble, adquiriendo profundidad. El embotellado permite que madure aún más y desarrolle un carácter suave. ¿Su ingrediente secreto? Uvas de viñas antiguas y de bajo rendimiento en Gumiel de Izán, perfectamente adaptadas al terruño de alta altitud a 920 metros.