Notas de cata
La Casona de Arínzano sorprende con un profundo tono burdeos salpicado de reflejos rubí. En la nariz, es un baile complejo de frutas rojas, notas tostadas y un toque de regaliz. En la boca es igualmente cautivador: fresco, de cuerpo completo y rebosante de frutas oscuras como el casis y la mora. Toques de canela, pimienta y especias dulces añaden intriga, conduciendo a un final suave y elegante gracias a sus taninos sedosos.
Antecedentes
Con una historia que se remonta a 1055, Arínzano comenzó como un regalo de un rey a un héroe. Los monjes primero cultivaron uvas, luego llegaron los nobles y construyeron una torre. En el siglo XVIII, el vino fue el único enfoque, con la construcción de una gran mansión. El siglo XIX vio la adición de una iglesia, mientras que una crisis posterior obligó a replantar con ayuda experta. Arínzano obtuvo el estatus de vino de primera en 2007 y se unió a una colección prestigiosa en 2015.
Proceso de producción
Arínzano cosecha meticulosamente a mano las uvas en cajas pequeñas para garantizar la calidad. Después de la selección, las uvas fermentan durante 15-20 días, utilizando técnicas que realzan la estructura del vino y su potencial de envejecimiento. Para añadir complejidad, el vino se remueve regularmente y pasa por al menos dos remontados durante la fermentación. Finalmente, reposa durante 14 meses en barricas de roble francés, tanto nuevas como usadas.
