Notas de cata
Envuelto en un manto de cereza profunda, este vino desvela un cautivador ramillete de frutas rojas y negras maduras. Toques de especias tostadas y susurros de mineralidad danzan en la nariz, añadiendo intriga. El paladar es un tapiz de poder y riqueza, donde se entrelazan notas de arándano y frambuesa, respaldadas por taninos aterciopelados y un toque de crema.
Antecedentes
En lo alto de las colinas de Calatayud, Bodegas Ateca elabora vinos que reflejan el alma de la tierra. Propiedad de la familia Gil, esta bodega utiliza uvas Garnacha autóctonas cultivadas en viñas ancestrales a alturas vertiginosas. El clima duro, con sus días calurosos y noches frías, estresa las uvas, resultando en vinos intensamente sabrosos. Sus botellas insignia - Armas, Atteca y Honoro Vera - presumen de profundidad, acidez equilibrada y una mineralidad que habla de los singulares suelos de pizarra. Estos vinos envejecen maravillosamente, siendo un testimonio de la calidad de las uvas y la elaboración del vino.
Proceso de producción
Elaborado a partir de raras uvas Garnacha centenarias, este vino de pequeña producción (solo 3.600 botellas) presume de sabores audaces procedentes de su viñedo de temperaturas extremas. Uvas seleccionadas a mano y una crianza de 18 meses en roble francés crean un vino potente y afrutado.