Notas de cata
Profundo como el cielo nocturno, el vino de San Román presume de un tono cereza oscuro. En la nariz, la fruta negra toma protagonismo, bailando con toques de hierro, cacao, regaliz y hierbas fragantes. El sabor es opulento y corpulento, con taninos firmes pero refrescantes. Los ecos de los aromas regresan, dejando una impresión duradera de fruta, hierro y especias.
Antecedentes
La familia Mariano García continúa construyendo su legado vinícola. San Román Bodegas, su último proyecto en el Valle del Duero, se une a su creciente imperio junto con Bodegas Mauro y Garmón Continental. Aquí, se dedican a la viticultura orgánica y biodinámica, fomentando la biodiversidad en su viñedo de 130 hectáreas. El enfoque está en las uvas Tinta de Toro, Garnacha y Malvasía, con viñas que tienen en promedio 45 años. Esta región cálida y seca, con bajos rendimientos (3,000-5,000 kg/ha), produce uvas que prosperan en los cálidos veranos con cambios significativos de temperatura.
Proceso de Producción
San Román extrae la individualidad de cada uva. Recogidas a mano en su punto óptimo de madurez, las variedades y parcelas se vendimian y vinifican por separado. Una delicada mano selecciona nuevamente la fruta en la bodega, asegurándose que solo los mejores racimos avancen. Despalilladas y enfriadas, la gravedad guía las bayas a los tanques de fermentación donde las levaduras autóctonas hacen su magia, desbloqueando la esencia única de cada parcela de viñedo. El vino luego pasa 24 meses en barricas de roble americano y francés.