Resumen
Vino clásico y elegante, con gran potencial de envejecimiento de La Rioja Alta, una bodega con una historia de más de 130 años. Esta mezcla de Tempranillo y Graciano ofrece una combinación de sabores, desde bayas silvestres hasta pan tostado, con una textura suave y un final refinado y prolongado.
Notas de cata
Este vino tiene un color profundo con toques de granate. Su aroma es complejo, con notas de bayas silvestres, cerezas, ciruelas y arándanos, junto con matices de tabaco, pan tostado, café, caramelo, madera y especias. Al probarlo encontrarás una armonía bien equilibrada de alcohol y acidez, con taninos suaves que le dan una textura suave. El final es largo y elegante, y promete mejorar con el tiempo en la botella. Este Gran Reserva 904 es ideal para envejecer.
Antecedentes
A finales de 1800 los enólogos franceses llegaron a La Rioja después de que una plaga de filoxera devastara las bodegas de Burdeos. Querían ayudar a los viticultores locales a mejorar sus vinos. Inspiradas por esto, algunas familias en Rioja formaron la "Sociedad Vinícola de La Rioja Alta" en 1890 en la ciudad de Haro, que más tarde se convirtió en La Rioja Alta. Liderada por Saturnina García Cid, la sociedad tenía como objetivo hacer vinos de alta calidad, un objetivo que al día de hoy persiguen. En 1904, uno de los fundadores propuso fusionar empresas con su bodega Ardanza, lo que dio lugar a Gran Reserva 1904, precursora de la ahora famosa Gran Reserva 904.
A pesar de los contratiempos como el brote de filoxera en 1893, La Rioja Alta perduró, importando portainjertos americanos resistentes a la enfermedad para revitalizar los viñedos.
Para 1941 la empresa estableció su nombre como La Rioja Alta, S.A., y ganó prestigio en toda Europa y América Latina. Los esfuerzos de modernización incluyeron la adquisición de maquinaria embotelladora en 1952 y la expansión a nuevas regiones como Rías Baixas en 1988.
En el siglo XXI, La Rioja Alta sigue dedicada a la tradición mientras abraza iniciativas de sostenibilidad, invirtiendo en energía limpia y apoyando proyectos agrícolas en países en desarrollo. Sus vinos son reconocidos internacionalmente y se sirven en los mejores restaurantes de todo el mundo.
Proceso de producción
Este vino está hecho principalmente de uvas Tempranillo (90%) con un toque de Graciano (10%). Primero, se cosecharon las uvas Tempranillo, luego las Graciano de Montecillo. Se tuvo mucho cuidado en transportar las uvas en vehículos refrigerados para mantenerlas frescas. Lo que hace especial a este vino es que se utilizó un método llamado selección óptica para recoger solo las mejores bayas. El proceso de fermentación duró 21 días, seguido de otro proceso llamado fermentación maloláctica. Después de eso, se seleccionaron los mejores vinos para envejecer en barricas de roble hechas por sus propios toneleros. El proceso de envejecimiento duró cuatro años, con las barricas siendo rotadas cada seis meses de manera tradicional. Finalmente, mezclaron los vinos y los embotellaron.
Maridaje
Los sabores de frutas maduras de Rioja y los toques de especias lo convierten en un excelente complemento con chuletas de cordero a la parrilla, queso Manchego, pollo asado, risotto de champiñones, estofado de chorizo y postres de chocolate oscuro.
Temperatura de servicio
Para un sabor óptimo sirve el vino de Rioja frío entre 14°C y 18°C.